sábado, 16 de junio de 2007

México al borde de la crisis.


Una gran crisis podría estar a punto de estallar en México.




Sí, aunque usted no lo crea, nuestro país está al borde de una situación de caos. Y la verdad yo, como casi cien millones de habitantes me encuentro sumamente preocupado, porque no le veo solución al problema. Esta vez ni nuestros próceres políticos, como el señor "presidente" Calderón, ni sus patrones, los empresarios podrán salvar al país de esta situación.




Y es que la Selección Mexicana de Futbol, que no ha mostrado ni pies ni cabeza con el director técnico Hugo Sánchez, quedará eliminada muy pronto de "La Copa de Oro", esa gran competencia donde sólo participan los mejores equipos de la potente región centroamericana que, como ustedes saben, en los últimas copas del mundo ha aportado a las selecciones que han quedado campeonas de estos mundiales de futbol.




Así es que esta preocupación me ha venido mortificando durante las dos últimas semanas porque, pensándolo bien: ¿Qué será de nosotros?, si es que nuestro poderoso representativo nacional queda eliminado.




Tal vez las reservas de petróleo vengan a menos; o quizá, nuestro intercambio comercial con otras potencias mundiales caigan; puede ser que la inversión extranjera se espante y se lleve sus capitales de nuestro país; la delincuencia, que ha sido controlada con los eficaces operativos implementados por el "inteligente" presidente elegido por la voluntad popular, se incremente y, quizá, no lo creo por su sabiduría, nuestro mandatario se vea obligado a sacar a las calles al ejército.




O lo peor que nos puede pasar, que los programas de salud, vivienda, educación, ayuda al campo, pensiones, ataque a la pobreza, generación de empleos, etc. se vengan abajo por la desmoralización que la derrota en el deporte nacional pueda provocar tanto en la población como en los gobernantes y empresarios de este país.




No sé ustedes, pero yo sí estoy muy preocupado por el peligro de que esta crisis nos haga caer de nueva cuenta en el subdesarrollo, situación de la cual ya ni nos acordábamos, gracias a los grandes políticos que han gobernando México desde hace 3 sexenios.

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